Un hombre soltero


Titulo original: A single man
Autor: Christopher Isherwood
Editorial: Debolsillo

Isherwood (1904-1986) es, a juicio de este humilde servidor, uno de los novelistas más fascinantes del siglo XX. Fascinante por muchas razones, entre otras por el recorrido de su vida, sus amistades (W.H.Auden, A Huxley), su acercamiento al nuevo arte (el cine), su obra donde recoge tanto filosofía oriental como la atmósfera de la Alemania prenazi, y también su manifiesta homosexualidad que es fundamental para entender su obra, ya que mucho del fondo de esta (y ya no sólo en el fondo, también en la “superficie”) se encuentra precisamente en los problemas de los homosexuales en su época.

Desgraciadamente Isherwood es un autor bastante minoritario en nuestro país y del que no se había leído mucho, hasta que el año pasado Tom Ford se adentró en el mundo del cine adaptando, precisamente , la última (y más brillante) obra del autor: A single man.

Precisamente es acerca de esta novela de la que hablamos. Lo primero que entendemos en su lectura es que no se trata de una novela común, encontramos aquí una de esas obras que deberían permanecer, que son, de alguna manera, importantes, destinada a convertirse en un clásico que debería ser leído ya que su calidad es sobresaliente.
La novela nos revela una gran influencia de Virginia Woolf (que en el inicio de la producción de Isherwood era más acusada) y podríamos entender “un hombre soltero” como surgida tras la lectura de “La señora Dalloway”, si bien son textos muy distintos.

La novela trata sobre la vida de George en un solo día, un día trascendental donde (de algún modo) se decidirá su destino. Sin embargo no es algo épico, en absoluto, ni peca de grandilocuencia ni busca sorprendernos con la disertación de su filosofía. Si Ford eligió esta novela y no otra es por la fuerza con la que le afectó su lectura, no es de extrañar. “Un hombre soltero” es una novela sencilla, pero también es una novela de crisis, en el sentido de que el protagonista está inmerso en su crisis. El conflicto interno del personaje se debe a la reciente muerte de su pareja, a la edad, se va haciendo viejo y ello le pesa, a la monotonía de la vida y a los problemas comunes que él, individualmente, tiene. Isherwood escribe sobre las percepciones de George, igual que Woolf escribía sobre las de su Mrs. Dalloway. Una novela, en fin, sobre la vida, sus avatares y, sobre todo, sus riquezas contrastadas.

El estilo es sencillo, expresa mucho con muy poco, en un vocabulario depurado donde nada sobra, donde el narrador interactúa con el lector, contándole la historia de George en tercera persona, como una suerte de observador que comenta esa vida que es exageradamente real, plausible y simple, pero cargada de un fondo, con una trascendencia de sentimientos enorme. Porque nada importa realmente de todo eso complicado que llevamos en el día a día, sino que se trata de la aproximación a la vida de un hombre real. De hecho sería muy iluso pensar que se trata sólo de ficción. Conociendo la obra de Isherwood que haya mucho de personal y autobiográfico en esta obra no nos ha de sorprender y, es más, nos pareceré evidente. De ahí quizá la riqueza y lo cercano de la novela.

Nota de la biblioteca: 9, es uno de esos libros que ayudan a darse cuenta de ciertas cosas en las que quizá no nos habríamos parado a pensar, que toca los problemas de la vida, de la edad, del amor, de los dolores y de la homosexualidad. Una novela que expresa en último termino, como en Mrs Dalloway el amor a la vida.

El último deseo

Título original: Ostatnie zyczenie
Autor: Andrzej Sapkowski
Editorial: Alamut
Traducción: Jose María Faraldo

Sinceramente, lo que me llevó a fijarme en este libro fue su cubierta. Buscaba algo interesante que leer de su género y me llamó la atención su edición, con una imagen de gran formato que revela al personaje protagonista de la novela. Leí la sinopsis y pareció interesante, busqué algún fragmento y me gustó.

"El último deseo" es una de esas novelas sencillas y bien escritas, que dan gusto leer por lo refrescante de ellas, por lo maravilloso que es leer algo que no requiere un esfuerzo intelectual exagerado, sin caer en un tipo de literatura vulgar.
Lo primero que hay que decir de esta novela es que se trata de ese estilo tan denostado que es el de la fantasía. La fantasía es un género mal entendido, es mucho más que orcos, elfos y batallas, y por supuesto más que vampiros brillantes con problemas adolescentes. El último deseo es un libro que rescata algo del lustre de este género. Narra la historia de Geralt de Rivia, que vive de su oficio de brujo, lo que le reporta además del desprecio y el temor manifiesto, no muchas alegrías. Geralt recorre el mundo mostrando sólo con su aspecto el estigma de los brujos, buscando vivir su vida de manera más o menos feliz y encontrándose con aventuras que suceden en la narración de manera tan natural que uno ha de quitarse el sombrero ante la pericia con que el escritor ha logrado perpetrarlas.
Lo genial que esta novela tiene es la ambientación que Andrzej Sapkowski crea. El mundo que ha modelado tiene un regusto medieval incuestionable y a la vez mezcla mitología y disney sin caer en situaciones manidas o increíbles. Con inteligencia va hilando una historia en forma de narraciones cortas, cada capítulo tiene poco que ver con el anterior, salvo algunas excepciones, y el autor acierta a presentarnos así al protagonista y a muchos de los personajes principales que entendemos que seguirán apareciendo en las próximas novelas. (El último deseo es el primer volumen de una saga)
La realidad que Andrzej crea es completamente plausible, exuda realismo por todas partes, y sin embargo está maravillosamente recogido en un contexto de fantasía. De este modo logra que el lector se apegue de personajes cercanos y reales, quienes tienen una personalidad compleja. La psicología es algo muy importante, el personaje principal, Geralt, es cínico y descreído, al igual que el mundo que tiene ante sí, no busca una meta última ni le mueven nobles ambiciones, la vida es dura y él sólo busca una manera de vivir.

La magia, la naturaleza humana, los deseos, los monstruos, las personas, la voz de la razón, también el amor, lo cínico del mundo, junto con lo real, el juego con el tiempo y un lenguaje magnifico son las características que conformar el esqueleto de esta obra, novela que permite al lector adentrarse en este género de una manera limpia de tópicos y otras impurezas.


Nota de la biblioteca: 7, un buen libro de fantasía para leer con tranquilidad disfrutando de la calidad de la historia, sin buscar complicados entresijos.

Las puertas de la percepción. Cielo e infierno


Titulo original:
The Doors of Perception and Heaven and Hell
Autor: Aldous Huxley
Editorial: Edhasa 2006
Traducción:
Miguel de Hernani

Si las puertas de la percepción quedaran depuradas, todo se habría de mostrar al hombre tal cual es: infinito.

Con esta cita de Blake, Aldous Huxley describe con precisión lo que vamos a encontrarnos en las páginas de su ensayo sobre su primera experiencia con la mescalina (principio activo del divinizado peyotl mexicano) a mediados de los cincuenta. Era la época en la que los alucinógenos (gracias a la síntesis del LSD) comenzaban a abrir una nueva puerta o dimensión para la concepción de la realidad en el mundo de la ciencia profesional, para más tarde quedar desterrados a la incomprensión y diabolización social, cuando pudieron haber supuesto la solución directa a infinidad de problemas mentales tratados en el mundo de la psicología (sobre todo en relación a la esquizofrenia). La controversia es total, pero parece que desde entonces no hay cabida al diálogo para todo aquello clasificado como droga, y mucho menos si hablamos de sustancias químicas que inducen al ser humano a nuevos e inexplorados estados de conciencia. La prohibición fue (es y será) la respuesta política al miedo que provoca lo desconocido, a todo lo que arroja dudas sobre la realidad que conocemos y aceptamos como verdadera e incuestionable (nada más lejos de la misma). Aunque una cosa está muy clara: las drogas no son la respuesta a nada, sino una herramienta en pro de la comprensión. Poco después de las experiencias con la mescalina (a mediados de los sesenta, para ser un poco más específicos), se puso la traba definitiva a la investigación científica con sustancias alucinógenas, a cuyo hecho contribuyó la popularización y el consumo clandestino de este tipo de drogas (en el entorno del movimiento hippie, por ejemplo).

Como decíamos, una década antes Huxley nos hablaba abiertamente sobre sus experiencias con la mescalina (cuyas investigaciones como alcaloide databan de principios de siglo) en este ensayo en el que mediante comparaciones y referencias artísticas y culturales nos describe sus visiones e interiorizaciones y nos acerca a esa otra realidad a la que él llama la del no-mismo (en contraposición a lo que las personas perciben de la realidad cuando son sí mismas). La trascendencia del yo, la eliminación de la barrera sujeto-objeto y las consideraciones sociales y psicológicas en relación a todo ello son temas tratados por Huxley en este libro. Poco después de éste publicó Cielo e infierno, otro ensayo sobre experiencias alucinógenas. Como siempre, las drogas y, más concretamente, los estados alterados de conciencia van de la mano con palabras y expresiones de significaciones tan poco evaluables objetivamente como la de experiencias místicas, religión(con la que encuentran una relación histórica directa) y divinidad o dios. Las analogías están más que estudiadas.

Nota de la biblioteca: 10, sin duda un libro indispensable para todo buscador sin prejuicios de la naturaleza del mundo, de la realidad y del origen de la estructura de la mente humana y sus posibilidades.

Todas las almas

Titulo original: Todas las almas
Autor: Javier Marías
Editorial: Debolsillo 2006

Situémonos en Oxford a finales de los 80. Una ciudad de ánimo selvático, de emociones furtivas y miradas esquivas. Donde las relaciones deben ocultarse dentro del cajón más profundo de la intimidad. Donde descubrir al resto de personas es un reto, un trabajo de investigación selectiva entre palabras sueltas oídas por supuesto error o descuido. Un lugar donde los secretos pueden serlo a gritos, pero nunca dejar de serlo. Donde toda acción o palabra debe mostrarse bajo la apariencia de doble filo de lo correcto y donde una simple mirada directa a los ojos puede constituir una muestra de ofensa deliberada para cualquier oxoniense común y tradicional. Situemos a un madrileño, alter ego del escritor, articulista y miembro de la Real Academia Española Javier Marías, en esta ciudad durante aquella década, impartiendo clases en la universidad.
Todas las almas es un recorrido por los entresijos reflexivos sobre las emociones y las ideas a las que éstas llevan (pues de éstas son aquellas origen) en un particular escenario en el que la frialdad de lo correcto y formal, de la huida de cualquier manifestación de ínfima incomodidad durante las relaciones interpersonales del día a día con el mundo es la apuesta obsesiva por la que toda una comunidad rige sus hábitos. Una reflexión sobre como las intenciones pueden llegar a transparentarse tanto, desbordadas ante el eminente muro de una íntima y legítima privacidad emocional. Narrado en primera persona, éste profesor madrileño en Oxford nos introduce en sus obsesiones para con los misterios que ofrecen las personas con las que está obligado a relacionarse a diario. Mediante reminiscentes capítulos nos habla de cómo ha llegado a desarrollar la adaptación al entorno que todos los seres humanos realizamos por naturaleza allá a donde vamos con el básico propósito de sobrevivir, mientras en nuestra mente bullen los pensamientos, se abren puertas a las lógicas ajenas y volvemos a nosotros mismos, interiorizando experiencias y descubriendo las tragedias a las que al final nos encontramos expuestos todos nosotros: el enfrentamiento emocional, la pérdida, la huida, la experimentación de un pequeño clímax de una etapa de nuestra vida con la sensación de bajada, ya de antemano, que supone toda subida a una cima en cualquiera de los aspectos de nuestra vida.

Todas las almas es filosofía cotidiana, una prueba de la mente viva de su autor y de sus experiencias. Un viaje en el que, según muchos, no nos cuentan nada, mientras las líneas de palabras que procesa nuestro cerebro están destinadas a llegar más allá de una historia contada de forma tradicional, mediante la fórmula aristotélica de presentación-nudo-desenlace. Esto no existe en todas las almas, o no de la manera en la que suele entenderse. Es una memoria, una profunda y constante reflexión humana plagada de impresiones como chispas que dan lugar a largos capítulos que teorizan sobre las relaciones, los puntos de vista, las vidas ajenas.

Nota de la biblioteca: 8, es uno de esos libros para leer en ciertas etapas de la vida, con tiempo. Casi experimental y muy personal. Simplemente diferente.

La decadencia de la mentira


Titulo original: The Decay of Lying
Autor: Oscar Wilde
Editorial: Siruela
Traducción: Maria Luisa Balseiro

De nuevo la dualidad cromática y enfrentada de las portadas de La biblioteca de ensayo (serie menor) que la editorial Siruela nos tiene acostumbrado a ver, nos llama la atención sobre uno de sus pequeños libros. En esta ocasión la portada naranja y púrpura nos presenta La Decadencia de la mentira.

Que Oscar Wilde era un genio nadie puede dudarlo, su reedición del fausto en la piel de Dorian Gray fue el culmen de una carrera espléndida. Como escritor era inimaginablemente bueno, si como pensador era soberbio. Este breve ensayo, que el mismo subtitula “Una observación” es una magnifica ocasión de conocer al Wilde más critico y directo. Estamos ante un escrito de estética bellamente elaborado que uno lee con una sonrisa en la boca de pura satisfacción. Wilde nos elabora aquí la decadencia de la mentira, que ve como sintomático de la propia decadencia de la sociedad de su tiempo, de la sociedad moderna podríamos decir, ya que leyendo uno puede encuadrar esa Inglaterra que él nos describe con nuestra época actual. El arte es aquí el gran problema, de cómo se trata el arte, de cómo se busca y se alaba las actitudes más realistas sin entender las nuevas “modas” y las nuevas concepciones de un arte que estaba mutando. Hay que recordar que Wilde vive en el siglo XIX, periodo en el que nace el impresionismo, el movimiento artístico que rompe definitivamente con la representación de lo real. Wilde defiende la nueva concepción, y alaba la creación artística defendiendo su importancia a la vida, incluso nos llega a defender que no es el arte quien bebe la vida sino todo lo contrario, es la vida la que se inspira en el arte. Semejante dictamen es algo enrevesado y podríamos decir que no es cierto pero una vez leemos el texto las palabras de Wilde tienen completo sentido.
Cerrando esta reseña, aprovecharemos lo que Borges un día dijo y cuya frase está incluida en las solapas del ensayo: “Leyendo y releyendo, a lo largo de los años, a Wilde, noto un hecho que unos panegiristas no parecen haber sospechado siquiera: el hecho comprobable y elemental de que Wilde casi siempre tiene razón

Nota de la biblioteca: 9, un ensayo indispensable para aquellos que aprecian la estética.

Los bosques de Nyx


Titulo original: Los bosques de Nyx
Autor: Javier Tomeo
Editorial: Xordica Editorial 1995

Se trata de una pieza teatral publicada en 1995 por el escritor y dramaturgo Javier Tomeo. Pretende revivir las memorias de las desgracias de la guerra de la Ilíada, puestas en boca de las esposas y amantes de los grandes hombres que libraron esta mítica batalla en la grecia clásica. Nos habla de las desventuras pasionales que se consumaron durante o fueron consecuencia de aquella batalla. Es un diálogo constante entre las mujeres de los famosos griegos (Agamenón, Aquiles, Héctor, Paris, Egisto, Ullises, etc) que han sido reclamadas por un mensajero del presente. Éste les pide ayuda para acabar con la guerra del presente y las mujeres comienzan a revivir las historias de aquellas guerras que vivieron. Hablan de la venganza de Grecia contra Troya, de Helena y Paris, de las infidelidades de Clitemnestra y la venganza de sus hijos, Electra y Orestes, y de todas las historias que acontecieron desde el punto de vista de las mujeres y de cómo la guerra les afectó o de cómo de algún modo participaron del odio que engendraba la misma.

Son 64 páginas (en su primera edición, que es la que aparece en la imagen) de recorrido por las desventuras que atravesaron aquellas mujeres durante el transcurso de aquella guerra y las traiciones que desencadenó. Hablan, en general, de cómo la guerra sólo es capaz de engendrar más guerra, violencia y traiciones. De cómo los hombres se entregan ciegos a las armas en busca de la gloria y el poder y de cómo las mujeres, ellas mismas, podrían asumir la responsabilidad de una solución, ya que ellos, a los ojos de sus esposas y amantes, son incapaces de ver más allá de esa absurda búsqueda de grandeza. Es una llamada a tomar conciencia de las consecuencias de la guerra a través del mundo clásico, en la que nos identificamos con ese mensajero, prácticamente ausente durante toda la obra, espectador de las conversaciones, discusiones y peleas que se generan y de las antiguas historias que se desvelan desde el punto de vista de todas aquellas mujeres, esposas y amantes perdidas en el tiempo.

Nota de la biblioteca: 6, es un pequeño recorrido por todas esas pequeñas historias de desventuras pasionales planteadas como trasfondo y consecuencias de la guerra de la Ilíada, en poco más de sesenta páginas (para leer en menos de una tarde). Si te gusta leer teatro y te gusta el teatro grecolatino, es un libro a tener en cuenta.

Nuestra incierta vida normal


Titulo original: Nuestra incierta vida normal
Autor: Luís Rojas Marcos
Editorial: Aguilar

Luís Rojas Marcos es uno de esos "cerebros fugados", que se ven obligados a emigrar por las pésimas condiciones en la investigación científica patria. Nacíó en Sevilla en 1943, de infancia rebelde, cambió de centro educativo y encontró su rumbo, consiguió licenciarse en Medicina, materia por la que siempre sintió una gran vocación, por la Universidad de Sevilla y se especializó en pisquiatría en la de Nueva York.


Tras ejercer varios cargos importantes en Nueva York, el punto culminante de su carrera ocurre en 1995, cuando es nombrado
Director de los Servicios Psiquiátricos de la red de hospitales públicos de dicha ciudad, cargo en el que vivió los terribles atentados del 11 de Septiembre de 2001 (que solventó de manera más que notable) hecho que marcó un antes y un después es sus obras literarias.

Ensayista confeso, Rojas Marcos escribe en 2004 “Nuestra incierta vida normal” ,obra que no se presenta como un libro de autoayuda, sino de autoconcienciación. De manera sencilla y pausada, el autor sevillano, expone y desmonta racionalmente las principales encrucijadas en las que cualquiera individuo mínimanete reflexivo puede encontrarse, tales como la inseguridad, el miedo o la apatía. Logra que el lector mediante los ejemplos y la exposición de conceptos, los extrapole a su propia vida y razone acerca de sus conflictos y vivencias.


Capítulo a capítulo, el afamado psiquiatra desgrana y desmonta los grandes males de nuestro siglo. Especialmente notable es el perteneciente a las quimeras nos atormentan; la maldad humana, la añoranza de tiempos mejores y la negación de la felicidad, quimeras que en mayor o menor medida todos hemos sufrido o incluso sufrimos, pero que al pasar por este punto del libro terminan siendo no más que efímeras.

Sin duda alguna, “Nuestra incierta vida normal”, es uno de esos libros para leer en soledad, Rojas Marcos se acerca a nosotros con apego y nos habla de forma filosófica pero a la vez muy alejada de la filosofía, ya que no se enmascara de pensador. El autor nos intenta clarificar el complicado entresijo de sentimientos y vivencias de nuestros tiempos, y personalmente, lo consigue.


Nota de la biblioteca: 7, Obra que debería pasar en un momento u otro por nuestra mesilla de noche.



La hermandad de la uva


Titulo original: The brotherhood of the grape
Autor: John Fante
Editorial: Anagrama 2004
Traducción: Antonio-Prometeo Moya

Si existe un libro que ejemplifique mejor las inquietudes de John Fante para con los problemas de entendimiento entre las personas, las relaciones intrafamiliares y el eterno conflicto de comprensión que tenemos los seres humanos con toda mente que procese la realidad que nos rodea de una forma diferente a la nuestra (esto es, todo el resto de mentes ajenas a la nuestra), ese libro es La hermandad de la uva. La obra es un homenaje sin precedentes a su padre, un italiano emigrado a América en busca de una nueva vida, que una vez asentado no supo nunca adaptarse a las condiciones de dignidad y relación paternofilial de una sociedad católica como es la estadounidense. Fante nos habla de esta relación, del desafortunado desarrollo de su infancia y la incomprensión total a la que se vio expuesto por parte de su padre. De cómo el hombre al que le avergüenza llamar de ésta manera vive luchando constantemente contra las ideas de moralidad y, a su juicio, de falsa dignidad que el resto de personas que le rodean, en especial su victimista esposa, se esfuerzan por imponerle a toda costa. En los últimos años de la vida de su padre, John Fante asiste a las salvajes escapadas y disparatados discursos sobre libertad y pasión por vivir intensamente que éste refleja de forma constante tanto en palabras como en acciones que no cederán ante nada. El italoamericano Nick Molise es un experto albañil venido a menos a causa de la vejez, que intenta vivir apasionadamente sus últimos días en la tierra. Fante, bajo el nombre de su alter-ego Henry Molise, se ve obligado a ayudar a su padre en la construcción de un horno de piedra en la montaña, su última obra, su meta final. Durante ésta última etapa de su vida, Henry Molise llegará a comprender, más allá de la visión de un hijo y fuera de todo filtro moral, las ansias que guarda su viejo padre por seguir viviendo intensamente, hasta el fin de sus días, sin renunciar a sus vicios y a sus ideales. Desafiando a la muerte en vida y renunciando por completo al envejecimiento de su alma.

En primera persona, Fante construye una novela a pinceladas de realismo sucio, escupe sus pensamientos y nos dibuja el desarrollo de las relaciones entre personajes con diálogos que no pretenden buscar lo brillante y lo ingenioso, sino más bien lo depresivo y mezquino de los seres humanos venidos a menos, seres humanos confundidos por el paso del tiempo y atrapados en sus dilemas cotidianos. Constantemente pone en una balanza la cara más egoísta y despiadada de las personas bajo todas sus máscaras (los teatrales dramas de una madre victimista convertida en una depresiva caricatura de su propia neurosis, los burdos intentos autocompasivos de un hermano egoísta e irresponsable que busca la redención por medio de la evasión de los problemas en los que se ve atrapado a causa de su padre, las tristes excusas de otro de sus hermanos aterrorizado porque su progenitor pueda poner a prueba su pobre estatus social como banquero) junto a los juicios morales frente a los que se ven expuestos a causa de su padre, al que todos persiguen y castigan por sus acciones, impropias de un anciano. Y éste último, como héroe del individualismo y la libertad, incomprendido y perseguido por intentar alcanzar su propia felicidad, cosa que la vida en comunidad como anciano digno y respetable no podrá proporcionarle jamás. Una extraña a la vez que sencilla y melancólica dosis de existencialismo familiar que no deja indiferente.

Nota de la biblioteca: 8, muy recomendable para comenzar con Fante. Nada mal como novela casual, breve pero intensa, de fácil lectura.

El Elogio de la sombra


Titulo original: Éloge de l’ombre
Autor: Jun’ichiro Tanizaki
Editorial: Siruela 2008
Traducción: Julia Escoba

Hace poco la editorial Siruela ha reeditado en su biblioteca de ensayo un pequeño libro cuya portada destaca por su simplicidad y dualidad cromática que alterna el amarillo y el negro. Esta claridad de las tapas nos llama la atención sobre un libro tan pequeño y nos invita rápidamente a consultar el precio de esta aparente joya (por lo llamativo del juego de tamaño / colores)

Si nos decidimos a comprar este libro tendremos noventa y cinco páginas (descontando hojas en blanco y presentaciones se nos quedan en menos de noventa) de un ensayo que trata sobre eso que nos anuncia el título “la sombra”, no hay nada más. Aquí tenemos descrito el mundo de la oscuridad no vista en su forma más amenazante y terrible sino en su aspecto más amable, interesante y lleno de belleza. Se contrapone la mirada de occidente y oriente pues El elogio de la sombra es efectivamente un acercamiento a ese oriente antiguo, a la cultura asiática donde la sombra ha guardado siempre un papel regente, aunque quizá los propios orientales no se hayan parado a pensar en ello. Este libro también es una crítica a la modernidad, no pretende ir contra la evolución y los avances pero sí quiere recordar que lo pasado existió, que no estaba exento de belleza y que quizá deberíamos esforzarnos en mantener la memoria de lo anterior pues hay cosas que merecen la pena y se van perdiendo.

La escritura de este elogio es muy sencilla, Tanizaki tiene un estilo muy personal. Estamos ante un comentario continuo del autor donde incluye en muchas ocasiones anécdotas familiares para ilustrar, a modo de ejemplo, lo que va diciendo. Todo el texto es una pura opinión vista desde el punto de vista más particular y se convierte en algo muy cercano.

Un ensayo siempre pretende en el lector lo que toda obra de literatura debería de pretender, hacer pensar. En este sentido Tanizaki nos invita a descubrir la diferencia entre oriente y occidente, él cree encontrar la línea que los separa y lo argumenta sin mucho interés pues este ensayo sigue siendo un aplauso a lo oscuro, que en occidente siempre hemos asociado con el mal y lo perverso, obstinándonos a destruirlo con la imposición de la luz.

Si nos paramos con detenimiento a leer estas escasas páginas nos daremos cuenta que ha hemos invertido muy bien el tiempo pues nos aproxima al entendimiento de una estética ajena, de toda una cultura.


Nota de la biblioteca: 7, un acercamiento a oriente perfecto para aprender sin darse uno cuenta.

La Tempestad

Título original: The tempest
Autor: William Shakespeare
Editorial: Alianza 2008

Traducción: Luis Astrana Marín

Hablar del teatro como literatura para ser leída es siempre peligroso, no todos sabemos apreciar la belleza de leer este tipo de textos, para algunos resultan obras aburridas que no están escritas para se leídas, y esta afirmación es evidentemente cierta, al menos en parte. Será mucho después de Shakepeare cuando se empiece a tener la idea de teatro como para ser leído, hasta entonces solo se escribirá para ser representado. Dicho esto, en Shakespeare y el teatro de época isabelina es forzoso indicar la posición del autor, que se veía a merced de varios requerimientos a la hora de escribir, como pueden ser: el número de personajes, que no eran los que el autor tuviera a bien disponer si no variaban según el numero de actores de los que dispusiera en el momento de escribir la obra. También el lugar de representación influía pues “La tempestad” fue escrita para ser representada en palacio y se disponía de un ballet que debía aparecer en la obra, de ahí una “mascarada” que encontramos ya al final del libreto.

Comienza La tempestad y nos sitúa en una isla perdida en medio del mar, donde ha sido desterrado Prospero junto con su hija debido a una conjura pues él era el duque de Milán, traicionado por su hermano y vendido al rey de Nápoles. Es este lugar salvaje lo más parecido a otro ser humano es el vil Calibán. Tras muchos años de rutinaria soledad un navío se divisa a lo lejos y estalla la tormenta.

Esta historia está llena de magia, Prospero es el protagonista, mago y en esa clave se desarrollará toda la trama pues respira fantasía por todos sus poros que. Prospero es un demiurgo, va tejiendo la historia a través de espíritus que le sirven, de modo que puede controlar el clima, el sueño en los hombres y tantas otras cosas. Así van sucediéndose los hechos siempre a la manera que el personaje lo desea, es inteligente y sabe utilizar su sabiduría y su poder mágico para llevar las situaciones a su favor y manipular a todos los personajes, incluso a su hija.
Se intercalan en el libreto fantasía y realidad continuamente, hasta el punto en que se mezclan entre sí e interactúa lo uno con lo otro. Llegado el final no sabemos bien que hacer para reconciliar ambos mundos.

Nos encontramos en esta obra a un Shakespeare viejo, mucho más sereno que en Tito Andrónico, Hamlet o Ricardo III, aquí el destino de los personajes será sin duda más feliz que en sus otras obras de “juventud”. Esa fatalidad que casi olemos desde el principio en Romeo y Julieta aquí no está, la atmósfera es más amable con los desdichados involucrados en la tormenta. El autor está más pensativo, más preocupado en la redención que en el castigo como ocurría anteriormente. Parece que pone voz a sus propios pesares cuando por boca de Prospero nos dice: “de cada tres de mis pensamientos uno se consagrará a la tumba”. Aquí está el Shakespeare más melancólico, que rubrica este libreto con un fin digno pero impreciso.

Sigue siendo un indudable Shakespeare, sinónimo de calidad para todo aquel que le guste leer teatro. Quizá no sea de lo mejor de su obra pero es muy digno de ser leído.


Nota de la biblioteca: 7, Adecuado para los amantes de Shakespeare y del teatro.

Millenium

Título original: Millennium; Män som hatar kvinnor, Flickan som lekte med elden, Luftslottet som Sprängdes
Autor: Stieg Larsson
Editorial: Destino

Karl Stieg-Erland Larsson, (1954-2004), periodista y escritor sueco, creador de la afamada trilogía Millenium, compuesta por: “Los hombres que no amaban a las mujeres”,”La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina” y “La reina en el palacio de las corrientes de aire”, falleció en 2004 por un infarto, escaso tiempo antes de que sus obras alcanzarán la fama en todo el globo.

Larsson propone una sociedad sueca alejada de la imagen de progreso y transparencia que emite al exterior. Muestra una nación que se erige sobre un profundo entramado de redes clandestinas e ilegales, dotando a la obra de veracidad y fuerza mediante el perfecto uso del espacio urbano sueco, principalmente el de Estocolmo. El tema de la mujer está presente en los tres libros, enfocándolo de una u otra forma, el autor ataca frontalmente a la discriminación de la mujer de un país como Suecia, a priori, uno de los más avanzados en el ámbito social.

La trilogía pese a la imagen que se intenta dar de “buena literatura comercial”, no deja de ser una serie de historias de novela negra en las que los personajes principales Mikael Blomkvist y Lisbeth Salander (claras reminiscencias a los personajes Kalle Blomkvist y Pipi Calzaslargas) intentan resolver una serie de asesinatos de forma detectivesca, mientras se desarrolla su relación personal, bordeando la amistad, el odio y el amor.

Si bien el desarrollo de la trama no es en ningún momento notable, la creación y recreación de los personajes resulta fantástica; Lisbeth Salander es uno de los personajes más fascinantes que he encontrado en la literatura contemporánea, reconocible desde el primer momento, inestable y asocial pero original y genuina. Su pasado, su presente y su futuro, envuelven la historia en un halo de misterio y crueldad que dota de una fuerza inusitada a la serie de novelas y la impregna de un valor literario del que la historia por sí misma carece.

Nos encontramos por tanto, frente a una obra de un éxito fulgurante, que se ve apoyada por la controvertida autoría de la misma (se dice que fue la pareja de Larsson quien creo las novelas) y el incierto legado de una supuesta cuarta entrega (al no contraer matrimonio, el legado de Larrson pasó a su familia directa, con la que no mantenía buena relación, su pareja guardó el portátil del periodista en el que se encuentra la supuesta obra, pero por los motivos legales antes mencionados no tiene potestad para publicarla sin el consentimiento de la familia, que obviamente se niega), creando un fenómeno más social que literario.

En conclusión, Millenium está hecho tanto para lectores que buscan una novela ligera, como para lectores más exigentes que quieran adentrarse en el aspecto psicológico de los personajes. Para terminar me despediré con una de las frases que Mario Vargas Llosa dedicó a la obra: ¡Bienvenida a la inmortalidad de la ficción, Lisbeth Salander!

Nota de la biblioteca: Nota Media: 6, recomendable para leer en vacaciones o con tiempo libre, ¡Cuidado, engancha!.
“Los hombres que no amaban a las mujeres”, 7
”La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina” , 6
“La reina en el palacio de las corrientes de aire", 5

Mundo Macho (Novela Salvaje)


Título: Mundo Macho (Novela Salvaje)
Autor: Terenci Moix
Editorial: Planeta





Ramón Moix Messegue (1942 -2003) conocido por su pseudonimo Terenci Moix, publica en 1974 su revisión definitiva de Mundo Macho (Novela salvaje), escrita originalmente en catalán, lengua materna del prolífico escritor barcelonés, por lo que el mismo autor nos aconseja leer la obra como una traducción. Dentro de su bibliografía personal, es una de sus primeras obras, donde se puede apreciar el gusto del escritor a la ambientación en el Antiguo Egipto.


Mundo Macho (Novela salvaje), refleja en sus páginas lo que ya nos introduce con su título; nos encontramos frente a una novela atípica, sorprendente a partes iguales por su originalidad y su crudeza, que recuerda en ciertos momentos a las perversiones llevadas al papel por el Marqués de Sade (si bien la finalidad de ambos autores sea totalmente distinta), pero dentro de una ambientación de aventuras.

La acción nos sitúa en Minia, ciudad egipcia, en la que el protagonista nos narra de su viva voz (mediante el uso por parte de Moix de un paranarratario) sus vivencias en un mundo oculto, desconocido y brutal denominado “Mundo Macho”, al cual fue arrastrado por unos misteriosos hombres. Mundo Macho representa una sociedad fuertemente totalitaria y disciplinada, compuesta únicamente por varones, al más puro estilo de la escultura clásica, que sólo se relacionan con la “bestia hembra” anualmente para prolongar el legado del Mundo Macho.

La ética de este mundo se fundamenta en la utilidad para la comunidad. Es una moral en la que el dolor y la muerte ocupan un lugar primordial, como forma no sólo de expiar la culpa, sino como camino a la dicha. Todo hombre que no es lo suficientemente apto para preservar la esencia de la sociedad, incluida la senectud, no puede subsistir. Sus ciudadanos llegan incluso a la antropofagia (este plano es bastante más complejo en la novela, no todos los hombres merecen morir de la misma forma) como representación de la preponderancia del sujeto perfecto.

El simbolismo impregna el texto de principio a fin, algunos de estos ejemplos que no perturbarán la futura lectura son; su Dios supremo es representado como una cobra (súmmun del pecado original y que juega un importante rol en la imposición del mal sobre el bien) o la muestra por parte de los pobladores de su miembro viril (indudable muestra de la supremacía del hombre, además, la obra está repleta de símbolos fálicos). También es interesante las reflexiones que Moix lanza sobre distintas obras de arte de diversas épocas y su carácter simbólico, exponiendo su conocimiento en la materia, pero que por motivos de argumento el lector debe descubrir e interpretar por sí mismo.

Pese a ser una historia original y perturbadora, su principal función no la cumple más que solventemente, la crítica vertida a la alienación, al capitalismo (especialmente errónea y sacada de contexto) y a la sociedad patriarcal, queda contaminada por una excesiva exaltación del masoquismo, que en ocasiones resulta molesta. Igualmente, Moix recurre demasiado al erotismo homosexual, hecho que choca fuertemente con la represión carnal que sufre todo el Mundo Macho (el sexo es entendido como un detrimento de la fortaleza).

Como resultado, nos encontramos frente a una novela que desde el punto estilístico no es digna de mención, pero su particularidad hace que sea merecedora de ser leída y disfrutada por la virtuosa creación de una humanidad invertida y brutal.

Nota de la biblioteca: 5, recomendable para comentarlo con los amigos.



Cuentos fantásticos

Título original: Der blonde Eckbert; Der Runenberg; Die Elfen
Autor: Ludwig Tieck
Editorial: Nórdica libros 2009

Ludwig Tieck es uno de esos autores que merecen la pena ser leídos al menos una vez en la vida. Quizá no toda su obra, reservemos dicho placer para los más amantes de su literatura, pero sí parte, sí alguno de esos relatos cortos que tanto le caracterizan, pues Tieck es un gran autor de cuentos.

Este volumen es una recopilación de tres de sus cuentos más famosos: Eckbert el rubio, El monte de las runas y Los elfos. Nórdica libros, editorial consagrada a la publicación de autores de la Europa más norteña, ha conseguido una magnífica edición de estos “Cuentos fantásticos”. La portada en si misma ya es una maravilla debido a la imagen elegida, que nos impulsa a querer leer lo que hay bajo las tapas, preciosa y no carente de significado ya que pertenece a Caspar David Friedrich, pintor asociado, al igual que Tieck, a esa gran corriente que es el romanticismo alemán, donde podemos encuadrar el libro que tenemos entre nuestras manos. El cuadro elegido es Paisaje de Riesenbirge y tampoco esto nos parece baladí si queremos visualizar los marcos en que transcurren las aventuras de estos tres cuentos más allá de las meras conjeturas posibles que nos permite la imaginación, pues esta portada nos regala el observar directamente ese mismo paisaje por el que Eckbert cabalga, las mismas montañas donde Christian se ve perdido o aquel bello lugar donde viven los elfos.

La traducción también merece atención, Nórdica libros nos tiene acostumbrados a buenas traducciones y esta no es una excepción. Isabel Hernández es en este caso quien se ha dedicado a tan ardua tarea, y el epílogo que ella misma escribe para cerrar esta compilación es una buena manera de acercarnos a la obra de este autor tan insigne.

El prólogo del libro está escrito por Hermann Hesse, autor que no necesita presentaciones y que se interesó en su vida por la obra de Tieck hasta el punto de escribir este prólogo. Hesse también nos presenta escuetamente al autor de una manera muy personal que es perfecta para comenzar a leer estos cuentos.

En cuanto a las historias, las tres surgen de ese imaginario fantástico y privado de Tieck, y están fuertemente unidos a la corriente romántica, nos dan una muestra muy adulta de la fantasía que podríamos, por qué no, asociar a un disney para mayores de edad. Son historias que si estuvieran escritas de otra manera podrían ser escalofriantes pero que de la forma en la que se nos presentan, son un claro exponente de esa melancolía del periodo que nos ocupa. Las historias son dispares entre sí pero tienen el objetivo común de provocar una ensoñación en el lector, el mundo en el que nos sumerge es completamente real y factible en un 90% pero es ese 10% restante el que lo toca de lo maravilloso, lo fantástico. Ese 10% es lo que lo cambia todo. Leyendo y leyendo no nos pasa desapercibido un beatus ille muy pronunciado, donde se nos intenta acercar a la naturaleza, a lo extraordinario de esta, los personajes se mueven en esos terrenos y es ahí donde surge lo fantástico. La magia es casi cosa de la propia naturaleza. Sin embargo, encontramos en estas obras un pesimismo que Tieck deposita en los personajes humanos, en su condición natural pues están abocados a la tragedia, todos ellos. Hay mucho de filosofía en estas páginas, filosofía del individuo, existencial, que busca conmover al lector en su sentimiento y despojarle de las ideas racionalistas que pudiera tener. Podríamos imaginarnos perfectamente una nota a pie de pagina donde el autor nos diría: ¿para qué quieres el cerebro cuando tienes el corazón? Vive según sus palabras, sé feliz y olvídate de lo demás. Y es que también estos cuentos son una apología a la sencillez, a la vida tranquila, ausente de lo innecesario pues esto únicamente corrompe al ser humano.

Sin duda este no es un libro para aquellos lectores de carácter puramente pragmático, porque no aporta nada práctico, el mismo título sitúa el género que no es apto para dichos temperamentos. Tenemos ante nosotros cuentos que tampoco son para niños, pues la sombra bajo ellos es indudable, estamos ante una fantasía real que parece estar sucediendo a nuestro alrededor ya que la única variable que nos aleja de la normalidad es un punto desconocido, aquí ligado a la magia.

Agradable, genial para leer y olvidarse del mundo durante unos momentos, dejarse llevar a ese paisaje que tan bien esta descrito, disfrutar de esas bellas historias y, si uno es valiente, pensar un par de minutos sobre lo que Ludwig Tieck quería decirnos.



Nota de la biblioteca: 8, fantástica para leer tranquilamente con un buen café caliente una tarde de lluvia.

Declaración de intenciones

Abrimos este blog con una idea clara en la cabeza: Literatura. Pretendemos que el lector encuentre aquí un lugar donde pueda enriquecer su conocimiento sobre el mundo de los libros. Reseña a reseña estaremos con vosotros.

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